Baños de manos y pies (maniluvios y pediluvios) constituyen unas excepcionales formas de curar en el ámbito naturista. Métodos sencillos, externos y que evitan en algunos casos, posibles incompatibilidades al ingerir las hierbas o preparados por vía oral.
De todas formas suelen resultar más efectivos si se conjuntan con la acción interna de las infusiones. Hoy vamos a ver el "por que curan":
Si observamos la imagen anterior con detenimiento veremos la respuesta a nuestra pregunta. En la punta de nuestras extremidades superiores e inferiores, en la punta de nuestros dedos y plantas de los pies, tenemos la confluencia, la reunión de la circulación venosa y arterial. A través e finos capilares, tiene lugar el intercambio necesario para nuestra salud de sangre venosa por la depurada y oxigenada sangre arterial, que vuelve a distribuirse por nuestros órganos y músculos. Y otro tanto puede decirse de la circulación linfática.
Los baños de manos y pies utilizan la permeabilidad de la fina y sensible piel de la punta de los dedos y planta el piel. Ojo, no es una permeabilidad al agua lógicamente, sino a los principios activos que las hierbas contienen, para de esta manera incorporar los mismos a los torrentes sanguíneo y linfático.
Un baño de manos o pies es súmamente efectivo sobre todo en los casos de reumatismos, enfriamientos y fiebre. Actúan de manera muy rápida y reconfortante precisamente por eso, por su facilidad para acceder al torrente circulatorio.
- Y como conseguir que sean efectivos??: Hemos de conseguir un reparto proporcional adecuado de agua y partes de plantas a utilizar. Que se prepararán aparte para posteriormente añadirlas al baño.
- La temperatura del agua, factor este clave en el éxito, ha de comenzar sobre los 40º (no más) y hemos de conseguir mantenerla constante entre los 36-37º durante al menos quince minutos.
- Esto último facilita muy mucho la transferencia de los principios curativos antes mencionada.
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